Y despues de Buenos Aires, rumbo al sur

Tica sigue su viaje, en Buenos Aires, la ciudad más grande con diferencia en la que Tica ha puesto sus patitas, la gente y el calor, y las calles infinitamente interminables, le hacian tener un deseo inmenso de volar, de salir del ruido, aunque el ruido dejó que los duendes y las hadas nos escuchasemos y nos juntasemos para soñar, charlar, reir, bailar y brindar... Tica está feliz, sabe que a su regreso a Buenos Aires, tendrá muchas cosas que enseñar, todas las que el camino al sur, y luego al norte le quiso enseñar. Pues la segunda parada despues de Buenos Aires, era Puerto Madryn, un pueblito de costa muy cerca de Peninsula Valdés, donde los seres mágicos del mar se presentarian a Tica. Hasta llegar a Puerto Madryn, 17 horas en hadasbus, Tica observo un paisaje agreste e infinitamente vacio, escasa vegetación, alguna vaquita que la saludó y poca gente...¿tendria la gente tanto miedo que se acinarian en Buenos Aires? Aunque la verdad que lo que Tica vió, no dejaba ver que vivir allí de entre medio de la inmensa nada fuese a ser facil... Como iba diciendo Tica llego hasta Peninsula Valdés, donde los leones marinos, los pingüinos, los elefantes marinos y otros animales mágicos la saludaron y le presentaron su forma de vida, afortunadamente aquí ahora los humanos los respetan y les dejan crecer y ser una gran familia numerosa, pero no es así en todas las partes del mundo y por eso Tica se puso muy triste. ¿Por qué será que los humanos muchas veces no entendemos a nuestros hermanos los animales? ¿Por qué será que de repente nos volvemos ciegos y mudos y sordos, y perdemos la capacidad inata que nos dió Pachamama de entender y de escuchar y de sentir y de respetarnos, humanos, animales, bosques, hadas, duendes, rios, mares...todos a todos, todos de todos con armonia como una melodia, como una danza? En Peninsula Valdes, el único sitio habitado por humanos es Puerto Piramides, un lugar pintoresco en el que se respira polvo de duendes y hadas marinas por doquier.
Tica se tiene que despedir de este mágico lugar, pues uno de sus sueños en este viaje, es visitar el pueblito más austral del mundo, el viento un dia le dijo que alli le esperaba algo especial que aprender...y Tica es curiosa, como los gatos, asi que no puede esperar más sin encontrarse con esa enseñanza...